Las retiradas de producto del mercado equivalen a una importante pérdida económica para las organizaciones. Pero además pueden representar un impacto fuerte sobre la imagen y la reputación de la marca y desencadenar mayores efectos. Empresas como Mattel o Novartis han pasado por ello este pasado año y han conocido sus importantes consecuencias.
Un software de gestión de la calidad en la nube elimina gran parte de la preocupación en una pequeña empresa porque ayuda a los profesionales de la calidad a controlar, planificar y monitorear el sistema a través de una plataforma única que demanda poca inversión y ofrece interesantes beneficios.
No sorprende que, cada vez más, las pequeñas y medianas empresas adopten la computación en la nube para automatizar sus sistemas de gestión de la calidad. Después de todo, mover datos, aplicaciones y almacenamiento de datos en discos duros y servidores internos, aumenta el perfil de riesgo de la pequeña empresa.
Dirigir una pequeña organización no es más fácil que liderar una enorme corporación. Gestionar la calidad en PYMEs hace posible que los directores de este tipo de organizaciones cuenten con las herramientas necesarias para impulsar el crecimiento y la mejora en sus empresas en base a ofrecer un buen producto o servicio. Cuando un nuevo emprendimiento no se compromete con la gestión de la calidad, dispone de muchas menos oportunidades para mantenerse en el mercado y crecer; pues competir con empresas mayores desde otra estrategia como el precio, resulta mucho más complicado.
Las pequeñas y medianas empresas son la sangre vital de las economías modernas. La gestión de la calidad en PYMEs hace que este tipo de emprendimientos sean competitivos y entreguen productos que satisfacen las necesidades de calidad de sus clientes.
Las organizaciones pequeñas, a menudo son proveedoras de bienes y servicios para empresas más grandes. Como consecuencia, la ausencia de gestión de la calidad en PYMEs afecta negativamente los procesos y los resultados de organizaciones de mayor tamaño. Por ello, la gestión de la calidad en PYMEs se considera una herramienta indiscutible para mejorar la calidad tanto en la empresa como en toda la cadena de distribución.
El control de la calidad en PYMEs es aún más importante para este tipo de organizaciones que para grandes conglomerados económicos. Un sistema de calidad adecuado garantiza la eficiencia del negocio, disminuye el desperdicio y aumenta la productividad, algo vital en una PYME que quiere diferenciarse en un sector competitivo y globalizado.
Cualquier organización, sin importar el tamaño o el sector de la industria al que pertenece, debe implementar un sistema de gestión de calidad. Pero no todas las organizaciones disponen del mismo presupuesto. Esta es la razón por la que existe un software de gestión de calidad para PYMEs adaptado a sus posibilidades y que permite automatizar procesos y competir en condiciones de mayor igualdad con las grandes corporaciones.
Escribir no conformidades en ISO 9001 es una de las tareas prácticamente ineludibles durante la práctica de una auditoría interna a un sistema de gestión de la calidad basado en esa norma.
Durante una auditoría interna esperamos encontrar cumplimiento. Pero no siempre es así. En concreto, es preciso escribir no conformidades en ISO 9001 cuando se encuentra evidencia de que un proceso no funciona según lo planeado y de acuerdo con uno o varios requisitos de la norma.
Existen diferentes enfoques a la hora de mantener un sistema de gestión de la calidad. Algunas empresas optan por un enfoque reactivo, que implica promover acciones para resolver los problemas inmediatamente, en cuanto aparecen. Otro enfoque, el de la calidad predictiva se diferencia del anterior por su carácter anticipativo.
Este último es el que se muestra en correspondencia con la razón de existir principal del sistema de gestión, que consiste en evitar e impedir la ocurrencia de problemas de calidad. Por ello, la calidad predictiva es clave para la prevención, que la organización obtenga resultados óptimos y logre establecerse en un mercado competitivo como proveedora de buenos productos y servicios confiables.
Mejorar el nivel de la calidad, o mejorar los estándars de calidad, como deseemos llamarlo, requiere optimizar una a una las células que componen el tejido que conocemos como sistema de gestión de la calidad. Es decir, cuidar cada proceso de dicho sistema. La mejora de la calidad implica entender que los procesos deben ser precisos, consistentes, medibles y, de ser posible, superar las expectativas de calidad de los clientes. Si esto sucede, llegamos al punto deseado.
Integrar sistemas de gestión hace que la organización cambie su mentalidad sectorial fragmentada, hacia una visión sistémica de la gestión ISO. Así, la integración de las normas ISO 9001, ISO 14001 e ISO 45001 se convierte en una ventaja para las organizaciones y también en un desafío.
La integración es un propósito que ISO favorece. Sus recientes publicaciones así lo evidencian. Integrar sistemas de gestión resulta así un modo más cómodo de gestionar y altamente beneficioso para las organizaciones.
