Consejos para convertirse en un consultor ISO excelente

Si deseas convertirte en un consultor ISO exitoso y acreditado, aparte de disponer con los conocimientos apropiados, debes trabajar para adquirir habilidades y capacidades que aseguren que tus clientes vean satisfechas sus expectativas. Para aprender algunas de esas características que un consultor en sistemas de gestión debe desarrollar, puedes seguir algunos de los consejos que compartimos hoy. ​

¿Cómo puedes convertirte en un consultor ISO de excelencia?

En general, el consultor ISO necesita conocer las distintas normas reconocidas internacionalmente para la adecuada gestión de las organizaciones. Este profesional ayuda a las organizaciones a desarrollar estrategias para cumplir con los objetivos ISO, por lo que su enfoque debe incluir también formas de establecer, mantener e implementar las estrategias diseñadas. Como consecuencia, el consultor ISO requiere de una serie de habilidades que le conviene potenciar:

Prestar atención a los detalles

Esta es una habilidad crucial para un consultor ISO, porque es la forma en que genera confianza en los clientes y les garantiza que puede ofrecer un servicio sin errores en el tiempo estimado. Al prestar atención a los detalles, se envía el mensaje de que eres exhaustivo en tu trabajo y de que no dejas nada al azar. Un ejemplo de esta atención al detalle, es evitar errores gramaticales, ortográficos o de cálculo en propuestas o informes. Pero hay otros muchos lugares de aplicación.

Librarse del temor a hacer preguntas

El consultor ISO tiende a creer que debe saberlo todo y que por ello le está vedado hacer preguntas. Sin embargo, realizar preguntas es el núcleo de su función. Por supuesto, es preciso hacer preguntas útiles y de una forma en que no se moleste al interlocutor. Si se tienen muchas preguntas, es recomendable hacerlo mediante una solicitud estructurada.

Pensar antes de actuar

Lo que realmente diferencia a un buen consultor ISO de uno excelente es la capacidad de concentrarse en sus objetivos esenciales y asumir un pensamiento crítico sobre su propio trabajo. Por ejemplo, para un cliente puede resultar importante identificar el ahorro de costes en una cadena de suministro, pero para ello antes hay que comprender por qué ese punto resulta crítico para el negocio. ¿La rentabilidad disminuye aceleradamente sin explicación?, ¿los competidores pueden ofrecer precios más bajos y esa organización hasta ahora no? Aprender a pensar de esta forma es lo que permite ayudar a los clientes a encontrar soluciones y opciones de mejora dentro del marco de los sistemas de gestión ISO.

Desarrollar habilidades analíticas

Las habilidades analíticas están relacionadas con todos los aspectos del trabajo diario de un consultor de gestión ISO, pero específicamente cuando su campo son las normas ISO. Van desde saber cómo estructurar problemas complicados, procesar datos masivos, extraer información de numerosas fuentes, hasta presentar información de manera lógica y concisa en presentaciones, informes, infografías, etc.

Asegurar un buena comunicación

Los mejores planes pueden salir mal con una comunicación errada. Por ello, conviene asegurarse de que la comunicación con el equipo y con la alta dirección de la organización, es precisa, concisa y oportuna. Y que los objetivos y la forma de alcanzarlos quedan siempre completamente claros.

No dejar de aprender

Otro paso crucial para convertirse en un buen consultor ISO es no detener nunca el desarrollo profesional. Esto implica la participación en redes multidisciplinarias, la conexión con otros consultores, así como el uso de diferentes herramientas y alianzas corporativas.

Estar abierto a nuevas opciones

Vivimos en un mundo de constante cambio, y aprovechar la innovación y el desarrollo tecnológico a tu favor puede marcar la diferencia. Por ello, es importante estar abierto a nuevas oportunidades que contribuyan a la mejora de la consultoría ISO. Aceptar que no se puede hacer todo solo es parte del juego. Existen personas y organizaciones que cuentan con años de experiencia y trabajo que ofrecen herramientas tecnológicas destinadas a hacer el trabajo de consultoría más fácil y a mejorar las posibilidades de impresionar a los clientes.

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